Actualmente en Colombia se generan alrededor de 12 millones de
toneladas de residuos sólidos al año, de los cuales casi 26 mil toneladas
tienen lugar en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina con
el determinante que al ser Islas hay una gran población flotante (visitantes)
que inevitablemente genera residuos. De acuerdo con la Cámara de Comercio de
San Andrés, se reciben alrededor de un millón de turistas al año. La generación
proyectada de residuos sólidos en las Islas a 2030 es de 72 toneladas al día,
con una cantidad de material aprovechable que termina en su relleno sanitario.
Fue así como a partir del diagnóstico realizado en las Islas por los
operadores Eko Red y Enka de Colombia y para lograr el incremento en el
porcentaje de aprovechamiento de residuos sólidos en San Andrés y Providencia e
integrar más a las Islas con la cadena de reciclaje, transformación y
reincorporación ya instalada en el país, se creó RECICLAVE. Este modelo sin
precedentes y diseñado especialmente para el archipiélago se enfocará en suplir
las principales necesidades de las Islas en esta materia.
De esta manera, el modelo se centra en tres frentes: fortalecer el proceso
de recolección con campañas de educación para concientizar a consumidores,
habitantes y visitantes en las Islas sobre el reciclaje, el reúso, el
aprovechamiento y la adecuada disposición de los residuos aprovechables; en
reforzar las capacidades logísticas, operativas y administrativas de los
gestores; y en acompañar a dichas organizaciones de reciclaje con un proceso
formativo con el fin de garantizar que la capacidad instalada en conocimiento
perdure en el tiempo.
Durante su año de ejecución, RECICLAVE tiene como objetivo fortalecer
el sistema de recolección de residuos sólidos aprovechables en las islas de San
Andrés y Providencia para lograr un incremento mínimo del 10% en la tasa de
aprovechamiento de envases y empaques de papel, cartón, plástico, vidrio y
metal generado en las Islas, especialmente de botellas hechas con PET y envases
de Tetra Pak. El Tereftalato de polietileno (PET) es un material 100%
reciclable que sirve para producir nuevas botellas indefinidamente y para
reutilizarse continuamente transformándose en un material de múltiples usos. El
envase de Tetra Pak, por su parte, es reciclado para hacer cartones para
huevos, productos de pulpa moldeada y con el polialuminio se aglomera para
hacer tejas, entre otros, o se peletiza para hacer pisos industriales, canastas
plásticas, entre otros.
Coca-Cola Company, Coca-Cola FEMSA, Tetra Pak y Eko Red se aliaron para
la implementación del proyecto en las Islas, como parte de su compromiso con la
generación de valor ambiental a partir de ejercicios e iniciativas tangibles
que fortalezcan las capacidades de reciclaje y potencien la economía circular
en el país. Por su parte, Eko Red, apoyando a Schooner Bight Ethnic
Association, a la Corporación Miss Maxi & Miss Graxi y a otras organizaciones
de reciclaje locales vinculadas, será el operador responsable de su ejecución.
“La industria tiene un sólido compromiso por transformar positivamente
el planeta por medio de la generación de valor ambiental. Uno de los grandes
compromisos que asumimos desde Coca-Cola Company, Coca-Cola FEMSA y Tetra Pak
es con la economía circular. Somos conscientes de la necesidad de promoverla
como parte del ejercicio de sostenibilidad y, por eso, trabajamos en equipo en
RECICLAVE, un proyecto sin precedentes en San Andrés y Providencia”, Johana
Cerpa, vicepresidente Legal y de Asuntos Corporativos de Coca-Cola FEMSA y
vocera para RECICLAVE.
“Desde esta unión esperamos continuar sumando esfuerzos en la promoción
del aprovechamiento de material posconsumo y una consciencia colectiva para un
futuro mejor. Estamos convencidos de que con RECICLAVE San Andrés y Providencia
incrementará sus metas de aprovechamiento de materiales reciclables y con esto
la construcción de dinámicas más sostenibles en su sociedad”, Germán Darío
Vanegas, director Comercial Eko Red.
RECICLAVE operará entre tres etapas. En la etapa de recuperación, los
materiales son entregados por los grandes generadores y usuarios domiciliarios.
En la fase de clasificación y compactación, se clasifica el material en función
al tipo de material, color, uso previo y condiciones de limpieza. Y en la etapa
de distribución y comercialización, se transporta vía marítima y aérea el
material aprovechable a Bogotá y Cartagena, donde la cadena se integra con el
ciclo de reciclaje, transformación y reincorporación ya instalada en el país.
El transporte al aeropuerto del material clasificado y compactado se
realiza a través de camiones alquilados por medio de un furgón. Posteriormente
vía aérea con LATAM se hace el envío de plástico flexible (bolsas, empaques
PET) a la ciudad de Bogotá para su cierre de ciclo. Otros plásticos, envases de
Tetra Pak, metales y aluminio se transportan vía marítima a Cartagena, también
para su cierre de ciclo.
El impulso de la economía circular con la puesta en marcha de RECICLAVE
es un paso determinante para la recuperación de San Andrés y Providencia, con
el fortalecimiento de la economía circular de las Islas, después de la
coyuntura ambiental ocurrida en noviembre de 2020 y en el contexto actual
nacional aún con Covid-19. La cadena de valor para el aprovechamiento de
materiales reutilizables se ha venido fortaleciendo en Colombia hasta el punto
de convertirse en un ángulo fundamental en la economía de las organizaciones de
recicladores, transportadores, comercializadores y procesadores de estos
materiales.
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