Imagen: Diseete Comunicaciones – 2021
Ante el incremento acelerado de los fraudes cibernéticos en el mundo,
la inversión en seguridad digital es una prioridad que deben adoptar tanto
consumidores como empresas. Una de las premisas de Mastercard es la adopción de
tecnologías de punta en las experiencias de pago para ayudar a reducir niveles
de fraude y, a su vez, garantizar una mejor experiencia para el consumidor.
Según el New Payment Index de Mastercard, se detectó que en América Latina el
83% de las personas plantea usar al menos un método de pago emergente en el
próximo año. De ahí, la importancia de que cada vez más personas cuenten con
una identidad digital (ID), que hasta el día de hoy es la herramienta clave y
una oportunidad mayor para generar confianza digital y combatir el fraude
global.
La apuesta de Mastercard es la creación de un ecosistema de identidad
digital (ID) que le permita tanto a instituciones como a individuos realizar
transacciones fáciles, rápidas y fiables. El acceso a una identidad digital
traerá experiencias nuevas para el consumidor en la medida en la que éste
interactúe con empresas, proveedores de servicios y sus comunidades digitales,
dando origen a prácticas de compras online más eficientes y a procesos más transparentes
a la hora de abrir una cuenta bancaria o gestionar impuestos; simplificando el
uso del correo electrónico, redes sociales y plataformas de entretenimiento. De
la misma manera, reducirá el riesgo de fraude y de robo de identidad.
La identidad digital es parte fundamental del enfoque de protección
multicapa de Mastercard para la seguridad. En 2019, la compañía introdujo un
nuevo marco sobre cómo deben evolucionar las interacciones digitales y cómo la
identidad digital creará confianza, colaboración y crecimiento económico. Ese
marco se utiliza ahora en varios sectores: desde la educación, hasta los viajes
y la atención sanitaria.
La confianza es el ingrediente clave para la realización de
transacciones del comercio digital. Para lograr esta fiabilidad en un mundo
digital, es indispensable y fundamental crear una ID capaz de probar quiénes
somos y si se está interactuando en persona, en línea o en la aplicación.
El mismo informe New Payments Index encontró que el uso de pagos
biométricos, parte integrante del modelo de varias capas de seguridad de
Mastercard, inspiran más confianza entre los consumidores
• El entusiasmo
respecto al uso de la tecnología de datos biométricos ha ido creciendo en
América Latina en el último año, por la seguridad y comodidad que conllevan.
Por ejemplo, el 68% de los latinoamericanos, están interesados en usar la
verificación biométrica como huellas dactilares o el análisis de la movilidad
del consumidor para realizar compras. Adicionalmente, un 66% indicó sentirse
más seguros con las tecnologías biométricas, que con la introducción de un PIN
para verificar una compra.
"El uso de los servicios digitales se acrecentó por la nueva
pandemia de coronavirus. Al mismo tiempo, también crecieron las estafas, los
fraudes y los ciberataques contra personas y empresas. Por lo tanto, la
seguridad digital ha ganado aún más relevancia para los consumidores y las
organizaciones y será un aspecto crítico para el futuro. Invertir en seguridad
y asociarnos con nuestros clientes para tener el más alto estándar de seguridad
en nuestro ecosistema, ha sido siempre la premisa de Mastercard. Como empresa
tecnológica, disponemos de soluciones completas que van más allá de las
tarjetas y que pueden contribuir activamente a las estrategias de negocio de
empresas de diferentes sectores y de todos los tamaños", afirma Jorge
Arbesú Cardona, vicepresidente de Soluciones de Seguridad Cibernética para
América Latina y el Caribe de Mastercard.
Al tiempo que los consumidores incrementan las compras en línea y buscan
soluciones que traigan más comodidad y confianza, los estafadores aumentan su
actividad lo que disparó fraudes, engaños y ciberataques en contra de
individuos y compañías en el último año.
Desde creativas estafas con criptomonedas hasta convincentes vídeos de
deepfake, la ciberdelincuencia creció rápidamente.
Un reporte de McAFee, realizado en colaboración con el Centro de
Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS), concluyó que en 2020 el
cibercrimen tuvo un costo para la economía global de un billón de dólares, poco
más del 1 por ciento del PIB mundial. Esta cifra supuso un incremento de más
del 50 por ciento con respecto al estudio realizado en 2018, que cifraba
entonces pérdidas de aproximadamente 600 mil millones de dólares. Otro reporte,
de Nudata Security, demostró que los ataques a los teléfonos celulares en la
primera mitad de 2020 tuvieron un crecimiento de 55%; y que las instituciones
financieras fueran las víctimas de los ataques más sofisticados.
En abril 2021, Mastercard anunció la compra de Ekata, firma
especializada en verificación de identidad. Con esta reciente adquisición,
Mastercard redobla su misión de habilitar un ecosistema digital más seguro que
proteja los pagos y, más ampliamente, cada interacción digital, aunque ésta no
sea una interacción financiera.
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