El COVID-19 ha generado transformaciones importantes en el sector de
las oficinas en diferentes países de la región, sin embargo, a mediano y largo
plazo, los activos inmobiliarios serán cada vez más relevantes, debido a que
proporcionarán bienestar y sustentabilidad, brindándole valor a las
organizaciones.
De acuerdo con el último estudio de JLL, firma especialista en bienes
raíces y gestión de inversiones,
“El próximo año deberá ser, entonces, el año de la recuperación y de la
vuelta a la senda del crecimiento y las mejoras que muchos países han sabido
conquistar en los últimos años”, señaló Francisco Ruiz, Vicepresidente de
investigación, consultoría y capital markets de JLL Colombia.
El informe destacó que aunque la pandemia tuvo un gran impacto en la
oferta, producto de la paralización de las cadenas de producción y suministro,
acompañado de “una fuerte retracción de la demanda, tanto interna como externa,
como consecuencia del colapso del comercio internacional”, las proyecciones
estiman una posible recuperación de los niveles previos al COVID-19 para fines
de 2021 y mediados de 2022.
Perspectiva de mercado
JLL analizó un conjunto de 14 ciudades de la región que representan un
total en stock de 26.700.000 metros cuadrados y en el que tan solo tres
mercados concentran el 55% de esta superficie (Ciudad de México el 28%, San
Pablo el 14% y Santiago el 13%).
De acuerdo con el reporte se espera que hasta 2023 se incorporen
3.961.000 metros cuadrados, es decir, una renovación equivalente al 15% del
inventario actual.
En cuanto a la superficie proyectada con relación a la oferta actual,
JLL encontró que Lima será el mercado que más renovará su stock, debido a que
los proyectos contemplados representan el 34% de su oferta actual, seguida por
Buenos Aires que, con casi 635.000 metros cuadrados en proyecto, sumará
superficie por el 32,7% de su inventario de 2020.
Adicionalmente, en términos de vacancia Río de Janeiro presentó los
valores más elevados, con el 40,4% de sus espacios disponibles, mientras que el
registro más bajo lo obtuvo Santiago con 6,6 % de disponibilidad.
“En este sentido cabe destacar que, como era de esperar dada la
compleja coyuntura desatada por la pandemia, la mayoría de los mercados han
registrado un aumento en el volumen de espacios disponibles al cierre del
primer semestre del año, al compraros con el cierre de 2019 y con el primer
trimestre de 2020”, señaló Ruiz.
¿Cómo se encuentra Colombia?
En Colombia la irrupción de la COVID-19 afectará al consumo doméstico,
el cual, por otra parte, tardará un tiempo en recuperarse. La situación actual
implicará cambios en los niveles de consumo durante los próximos años debido a
que ha tenido incidencia en el mercado laboral y los ingresos de las empresas.
En el primer trimestre de 2020, el país seguía una tendencia de
recuperación de la economía que había iniciado tras superar el shock de los
precios del petróleo en 2014. Por lo tanto en estos meses se registró un
crecimiento del PBI del 1,1%, 1.8 puntos básicos menos que en el mismo período
de 2019. Debido a la coyuntura actual el FMI estimó que el PBI de Colombia
caerá 8,2% en 2020.
Para 2021 se espera que el PBI se expanda sobre el nivel de 2020 aunque
será solo una recuperación parcial respecto a 2019.
Particularmente en Bogotá el mercado de oficinas cerró 2019 con una
tasa de vacancia promedio del 10,3%, acompañado por una tendencia al alza en
los precios, impulsada por el final del ciclo de producción y una demanda
robusta. Sin embargo, a junio de 2020 la vacancia se ubicó en 13,8%, ya que la
crisis económica llevó a las empresas, especialmente aquellas con
vulnerabilidades financieras, a liberar espacio, mientras que otras dejaron en
espera mudanzas hacia espacios de mayor calidad.
“Se espera que la tasa de vacancia general siga subiendo en los
próximos trimestres, por la debilidad de la demanda. No obstante, dicho impacto
será parcialmente compensado por la fuerte caída en el número de metros
cuadrados de oficinas nuevas que van a entrar en operación en los próximos dos
años”, Dijo Ruiz.
En el estudio también se analizan aspectos como la renta promedio Clase
A y clase AB,la absorción neta y el promedio de precio de venta. En esta línea,
aunque es difícil conocer aún con certeza las implicaciones futuras de la
coyuntura, la región tiene indicadores que le permitirán adaptarse a las nuevas
tendencias mundiales.
“En un mundo en turbulencia, en el sector de oficinas se empiezan a desplegar
soluciones de largo plazo a la medida de las nuevas necesidades. Los mercados
de América Latina continúan evolucionando y siendo cada vez más sofisticados,
atractivos y en continuo y sostenido crecimiento”, concluyó Ruiz.
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