Imagen: Aruba Networks – 2019

Este es el año de Wi-Fi 6, no sólo porque romperá paradigmas para el usuario final, mediante mayor rendimiento, capacidad y cobertura, sino, fundamentalmente, porque se convertirá en la tecnología de red sobre la que las empresas soportarán su operación, producción, entrega de servicios y digitalización.

El estándar se adecúa al mundo híper conectado de hoy y del futuro a través de sus características en torno a baja latencia, alto ancho de banda, óptima calidad de conexión, eficiencia de transmisión y administración de consumo de energía de dispositivos.

La Wi-Fi Alliance  busca con la nueva denominación de Wi-Fi 6 agilizar las operaciones de red a través de sus nuevas características de automatización y programación. El estándar Wi-Fi 6 es compatible con las versiones anteriores del protocolo, así que no habrá problemas de conexión entre los protocolos antiguos y los nuevos, siempre y cuando sean compatibles con Wi-Fi 6. En una era en que la irrupción de dispositivos del Internet de las Cosas es cada vez mayor, la llegada del nuevo estándar marca un nuevo hito.

La nueva tecnología incrementará la capacidad de red y soportará una mayor cantidad de usuarios y aplicaciones que se vuelven más exigentes en el ancho de banda y reducción de la latencia.

Según ABI Research  en 3 años los chipsets Wi-Fi 6 romperán la barrera de los 1,000 millones de envíos anuales. Entre sus nuevas funcionalidades, destacan tres tecnologías:

1) La tecnología OFDMA (Orthogonal Frequency-Division Multiple Access) permite incrementar la cantidad de datos que se pueden enviar y recibir simultáneamente y MU-MIMO (Multi user – multiple input, multiple output) cuenta con un sistema bidireccional en el que múltiples pueden subir y bajar información de forma simultánea y, si bien ya se usaba en estándares anteriores, ahora es bidireccional y facilita al estándar alcanzar la consistencia en el flujo de datos a muchos usuarios). Ambas son útiles, según se requiera soportar muchos más clientes con una latencia más baja, o agrupar diversos clientes para el tránsito de paquetes grandes.

2) La tecnología e colaboración BSS (Basic Service Sets) reduce las interferencias en canales que tienen alta densidad de dispositivos a través de asignar colores diferentes a cada red y que su identificación sea más sencilla.

3) La tecnología de Tiempo de Espera Objetivo (TWT) optimiza la eficiencia energética de los dispositivos que estarán conectados a la red inalámbrica, al permitirles personalizar cuándo y cómo despertarse para recibir señales de datos de Wi-Fi evitando que deban conectarse cada cierto tiempo buscándolas.

Hoy en día las empresas siguen en el proceso de adaptación de redes y la demanda de capacidad y soporte es cada vez mayor.

El Wi-Fi 6 marcará el comienzo de la próxima generación de conectividad en un momento en que las empresas avanzan en su proceso de transformación digital.